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Kevin, el pibe de Cañada que llega a Newell’s para «dar lo mejor»

Kevin Arce, cumplirá en febrero sus catorce años ya incorporado al plantel de la «Lepra». Fue convocado por el equipo del Parque Independencia y este martes llega a Rosario para dar lo mejor.

Por Chino Zanello

En la calle Pedro Manasseri, apenas se dobla por Rivadavia está la casa de los Arce. Siempre el mate en esa casa es lo que une todo, más aún en una mañana de lluvia. A esta hora de la jornada, las actividades se concentran en el sueño de un pibe y un viaje a Rosario.

Apenas abren la puerta, escucho: «Pasá nomás, Kevin te está esperando» expresa orgulloso Fabio, su papa´. No es para menos, el hijo tiene 13 años y sabe que el fútbol es lo suyo.

Kevin se formó en el Juventud y Americano y esta tarde llega al Coloso del Parque Independencia con el sueño de ser jugador profesional de Primera. El 7 rosquinense, el carrilero que es ofensivo y defensivo en la cancha; este 16 de enero después del mediodía, viaja a Rosario para incorporarse a la Novena de Newell’s Old Boys.

16 de Enero: Un gran día

El protagonista de esta nota estuvo en la mira de la entidad rosarina desde hace un año, pero sus comienzos arrancan siendo un niño con Ramón Garay como entrenador, en la canchita del Barrio San Pedro de Cañada Rosquín. «Tenía apenas cuatro años» destaca Kevin.

-Y desde ese inicio…¿Cómo siguió todo?

Después de jugar con Garay me voy al Club Juventud Unida. Después me fuí a vivir a El Trébol y entonces juego para Trebolense, vuelvo al Juventud y de ahí ya paso a Americano de Carlos Pellegrini.

-¿Cómo fue tu paso por Americano?

Me ayudó mucho, es un muy buen club. Ahí me entregaron el reconocimiento como jugador destacado.

Desde muy chico ya detectaron cualidades en Kevin. En ese sentido, el número 7, continúa la descripción: «Tengo que nombrar muchos clubes que me convocaron para pruebas. El primero fue Atlético Rafaela, de ahí me ven representantes de Colón y también me convocaron para ir a Santa Fe». En ese orden, me llaman desde Central y después de River, una gran alegría, pero siempre volví. Mi familia jamás me presionó, jugaba, pero recién ahora tomé la decisión».

–¿Qué significa ahora para vos, tener en la mochila la camiseta leprosa y defender esos colores?

Acepté enseguida, no lo pensé porque me gustó el desafío de jugar en «Ñuls». Es muy bueno estar ahí. Ya en esta semana empiezo los entrenamientos de pretemporada y voy a estar jugando con equipos de AFA. Está buenísimo.

El joven futbolista también pone en alta consideración a un rosarino, al consultarlo de a quien admira: «Admiro a Lionel Messi» responde seguro. Sin dudas que el 2023 le dió mucha confianza y seguridad «Jugué para el Juventud y salí goleador en el primer torneo y en el segundo, Apertura y Clausura y en la final metí dos goles. Salimos Campeones.!» destaca con evidente orgullo.

-¿Con que expectativas llegás a Newell’s ?

Con las mejores, quiero concentrarme y dar lo mejor. Por la tarde hay una reunión con mi familia y ya me quedo en la pensión del club para arrancar el miércoles.

-¿Vas a seguir estudiando?

Sí es parte de mi incorporación al club. Sigo segundo año en Rosario, ya tengo el uniforme por un lado y los botines por el otro, todo preparado.

-¿Que esperás? ¿Que buscás?

Quiero llegar a primera. Dar el mejor rendimiento para seguir creciendo y jugar en Primera profesional.

-¿Quiénes te apoyan?

Lo mejor que tengo es a mi papá, mi mamá y mi tía. Hay familia que me apoya y eso es muy grande.

-En el final lo que quieras decir..

Quiero dar las gracias al Club Americano que siempre estuvo pendiente y me ayudó. Primero con David Buosi y después con «Chelo» Audo, directores técnicos de las inferiores

Al terminar la nota, Kevin se sienta debajo del poster de León Gieco, el artista tan querido de su abuela Susana y me dice con la misma fuerza, la misma entrega, y el mismo amor al fútbol: «Acá sacame la foto, en este lugar quiero la foto para Postarosquín».

Para el pibe de Cañada empieza el año rojinegro de su vida.

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