La Biblioteca salió a la calle contra el ajuste en cultura
La Biblioteca Popular de Sastre, organizó una juntada contra la ley ómnibus que impulsa el presidente Javier Milei. Frente al edificio debatieron y profundizaron los riesgos para la cultura regional de aprobarse la propuesta impulsada por el gobierno nacional.

En 104 años de vida institucional, la Biblioteca Popular “General San Martín” de la ciudad de Sastre, estuvo atravesada por distintas comisiones que prestaron su tiempo y disposición ad honorem en función de sostener una entidad de bien público y sin fines de lucro que aporta a la sociedad mucho más que el préstamo de libros.
«En sus inicios la Biblioteca fue impulsada por un grupo de mujeres quienes fueron las fundadoras de la institución que, a lo largo de los años, sostuvo el libre debate de ideas y distintos pensamientos. Por eso quienes circunstancialmente la habitamos en algún momento de nuestras vidas, nos alegramos de esto.
Nos alegramos de participar de un espacio donde las diferentes ideas convivan sin imposiciones ni clausuras» manifestaron desde la institución.

Foto: Luis Blanco
«Sin embargo, como ya ocurrió en otros lapsos de la historia reciente y no tanto, el momento que estamos viviendo nos convoca a todos por igual: somos, con diferencias y encuentros, promotores de la cultura, y creemos en lo que hacemos y en la importancia de la biblioteca para el crecimiento comunitario.
Más allá de que desde la institución y por una módica cuota societaria con el fin de mantener el edificio y su estructura funcional, se permite el acceso a textos de todas las épocas y temáticas, la biblioteca es un espacio vivo donde se impulsa el trabajo de escritores locales y regionales; se facilita su espacio para que toda persona que lo requiera pueda realizar tareas escolares o trabajos de investigación; se colabora con la organización de los carnavales -un emblema de nuestra ciudad-; se organizan actos del calendario oficial de fiestas patrias y conmemoraciones nacionales; se concurre anualmente a la Feria del Libro de Buenos Aires y con los subsidios de Conabip se pueden adquirir los títulos de autores reconocidos y nuevas figuras de la literatura nacional e internacional; además se impulsó la primera Feria del Libro organizada desde 2023 por la institución tras ser seleccionados en un proyecto del Ministerio de Cultura de la Nación».
«En la biblioteca durante los últimos años se organizaron jornadas de cine debate sobre distintas problemáticas que atraviesan nuestra sociedad y sobre todo se acerca permanentemente a las otras instituciones de la ciudad. Todo este trabajo realizado en forma voluntaria, le valió a la institución el reconocimiento del Concejo Municipal con la mención de honor “Marcos Sastre”, el año pasado.
Por eso, más allá de posiciones partidarias individuales y diferencias, desde este espacio nos adherimos al paro general de la CGT porque entendemos que la cultura está en peligro y el desfinanciamiento a biblioteca populares y Conabip no nos parece negociable» remarcaron.

Foto : Luis Blanco
«En ese sentido queremos explicar cómo se financian las Bibliotecas Populares: El aporte proviene del fondo especial para bibliotecas, es el título V de la ley 23.351, que se obtiene del gravamen sobre los impuestos de los premios pagados de los juegos de azar. Es decir que NO SALE DE LOS IMPUESTOS DE LA GENTE. Al eliminar este fondo, el financiamiento podría provenir de subsidios que a tal fin defina el Congreso en su presupuesto, si es que lo incluyen.
Las 1.500 bibliotecas populares que son parte de la red de la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (Conabip), dependen de este fondo para promover la lectura, el acceso a la información, acercar actividades artísticas y culturales y fomentar la inclusión social en todo el país, a través de la labor y el compromiso solidario de miles de voluntarios y voluntarias, llegando a millones de usuarios y usuarias que, de otra manera, no accederían a estos recursos.
Las bibliotecas populares argentinas fueron creadas durante el gobierno de Domingo Faustino Sarmiento y desde entonces son un movimiento único en el mundo. El avance de este proyecto de ley que el actual gobierno quiere imponer mediante un decreto, significa que se arrasaría con políticas culturales que llevan más de un siglo de vigencia. Está en manos de los legisladores y las legisladoras impedirlo y es nuestro deber como ciudadanos informarnos al respecto e impedir que esto suceda por el bien de la protección de todo lo que significa este bastión de libre pensamiento y cultura» concluyeron en la juntada «Alerta Cultura».